Sea bienvenido, querido huésped de la habitación 35, a la Posada de la Sillería. La casa y su personal de servicio están a su entera disposición para que viva la experiencia de vivir en una casa toledana.
El desconcierto del laberinto de calles que conforman el casco histórico de Toledo parece encontrar orden y armonía cuando accedemos a la casa. De influencia mediterránea, de lo romano y, por extensión, de lo árabe, la casa toledana se cierra en torno al patio: verdadero núcleo del edificio. Desde la calle, el viandante de época medieval sólo veía un muro imponente y austero, sin ventanas ni adornos, solo roto por la puerta de entrada. Al entrar por el zaguán se descubre la riqueza de sus moradores: frisos decorados con cerámicas historiadas, yeserías andalusíes, artesonados en las techumbres y, sobre todo, LA LUZ.
Como puede comprobar, querido huésped de la habitación 35, la casa bebe de la luz del patio que inunda sus estancias manteniendo la intimidad interior. Con el paso de los siglos, en la casa toledana se abrirían ventanas y balcones que mirarán al exterior, la riqueza se exhibe en las fachadas y la intimidad deja de ser el tesoro que guardaban las familias de alta alcurnia.
Hoy la casa que fue posada se ha convertido en Hotel y todas las comodidades están a su disposición.
Para más información al respecto de la historia de La Posada de la Sillería**** o más aspectos culturales de la ciudad de Toledo, horario de museos, actividades, visitas guiadas, etc…no dude en consultar con nuestro personal de recepción.
Disfrute de Toledo,
El equipo de la Posada de la Sillería**** le desea una inolvidable estancia.